Brent y su familia estaban de viaje a Ciudad de los Vientos en el lomo de Dragtor, el gran drosae que tenía tiempo sin ver a su amo, más que de momento había encontrado compañía en un joven que perdió a su dragón al llegar a este mundo.
Por otra parte, Sue estaba deseosa de ayudar también, y su hijo quería jugar con Brendan, pues los dos eran grandes amigos.
En ese momento, Peter se encontraba allí para estar con Alejo y Noah. Su presencia les daba algo de tranquilidad a ellos dos, más sabían que Brent se encontraba preocupado debido a que los magos del caos estarían atacando El Reino Central en estos momentos.
Los dos hermanos parecían muy apegados al mago neutral, y aunque Pete disfrutaba de cuidarlos, seguía sin querer admitirlo.
–Creo que te han tomado como su hermano mayor. –Comentó Brent a Peter, observando al dúo de chicos con la cabeza apoyada en los brazos de mago neutral mientras dormían.
–Yo no pretendía ser niñera de nadie. –Se quejó el mago neutral del caos y el orden–. Aunque igual no voy a dejar tan inseguros a estos dos chicos.
Mientras Dragtor seguía su curso, Dante dibujaba los paisajes de las Tierras del Fuego, que rodeaban su hogar. Los bocetos eran realizados desde su mente. También había hecho algunos de los lugares que visitó al lado de sus amigos de su mundo de origen.
Por otro lado, algo tenía preocupado a Brent, aunque Jenna parecía tener noción de aquello.
–Te preocupa Breno, ¿no es así, amor? –Preguntó la joven diseñadora de modas.
–Su madre no respondió ninguna llamada y no sé de ella. El hechizo rastreador que Oswald me enseñó unos meses antes de morir, tampoco me ha ayudado bastante.
–Ella es una mujer fuerte y especial. Breno estará a salvo.
Brent se aferró a ese deseo de que su primer hijo estuviera sin correr algún peligro, pero no sabía que pensar. Aunque aquello era justo lo que estaba ocurriendo, pues Dave, Zeke y Adolfo habían dado con
Natalia para poderla proteger de posibles ataques de magos caóticos, ya que el mago del tiempo había tenido una premonición del conflicto en la capital de este mundo.
Unas horas más tarde, el grupo dio con el lugar. Al menos no contaba con el acceso cerrado como había sucedido...
–El daño al lugar es horrible. –Expresó Brent, observando que parte de la ciudad estaba irreconocible–. Incluso parte de las montañas se ve muy dañada. Espero que eso no sea malas noticias para nosotros.
En ese instante, algunas gárgolas y abejas gigantes aparecieron. Brent no tenía tiempo para ellas, así que usó un hechizo llamado «Destraik Motiro» para hacer explotar a esos monstruos sin mucho esfuerzo, o al menos eso parecía. Pero estaba tan preocupado que parecía hacerlo sin mucho ánimo.
Otro grupo más de raros seres e incluso de magos del caos los estaba esperando. El Heredero Del Caos Y El Orden no quería poner en peligro a sus pequeños, por lo que decidió hacer las cosas por él mismo. Sin embargo, Peter invocó varios rayos de energía.
Jenna usó un hechizo cuya identidad no reveló para crear grandes ventisca que únicamente afectaban al bando contrario, dificultando sus movimientos. Lo que les permitía ser blanco de hechizos de los pobladores de la ciudad.
–Incluso embarazada soy capaz de luchar. –Comentó una tranquila Jenna–. Brent, nuestros pequeños me prestan su energía para ayudarte. Puedo sentirlo como nunca antes.
Los magos del caos intentaban atacar a Dragtor, lo que puso nerviosos a los más jóvenes.
Enojado, Alejo saltó a la acción, preocupando a Brent, más Pete le pidió que tuviera confianza en el chico, y en lo que aprendió con su nueva familia. Noah hizo exactamente lo mismo.
–Sé que son más jóvenes que tú cuando aprendiste sobre la persona que eres, más te prometo que no los voy a dejar solos.
En ese mismo instante, Peter fue en ayuda de los dos jovencitos, para de esa forma, abrir paso al grupo conformado por el Heredero Del Caos Y El Orden, su familia, y amigos.
Por su parte, Brent y Jenna combatían codo a codo a cualquier mago caótico o criatura que les hiciera frente. La joven pareja se encontraba muy entusiasmada de luchar juntos de una manera que nunca antes lo habían hecho como tal. Brent sentía algo de preocupación por su esposa, pero ella estaba en buen estado gracias a que los gemelos que crecían en su interior le brindaban mucha energía.
Sus hijos estaban un poco asustados, más Tigrein los acompañaba y de alguna manera les hacía sentirse seguros y con mayor tranquilidad.
Sin embargo, los problemas estaban lejos de terminar en el momento que una gran ave carroñera apareció. Era un buitre gigante que tenía la capacidad de lanzar fuego desde el pico, o bien, rayos con los ojos.
Aquello parecía ser una gran amenaza, más Brent sabía que debía de detenerla lo más pronto posible, para evitar una mayor catástrofe y destrucción en Ciudad de los Vientos.
En ese momento, el Heredero Del Caos Y El Orden se concentró en tratar de ubicar la mayor cantidad de enemigos posibles, siguiendo con el movimiento del viento y del ruido al enorme buitre que sobrevolaba la ciudad, pues para ello cerró los ojos.
Una vez que tenía a sus objetivos localizados, usó un hechizo rastreador de tierra para detectar el resto de presencias caóticas de gran importancia.
Él abrió portales dimensionales para llevarse a aquellas entidades que eran humanas, mientras que el resto de los seres fueron impactados por rayos de energía, siendo uno de mayor intensidad el que golpearía al gran pájaro carroñero.
El ave no había caído, más fue gravemente herido, por lo que el resto se encontraba en las manos de los ciudadanos del lugar en el que se llevaba a cabo la acción. No habría que desperdiciar más el tiempo para ir al lugar que se habían propuesto.
Brent se sentía muy cansado al tener que haber utilizado toda esa energía. Casi caía al suelo, más Alejo y Noah llegaron a socorrerlo.
Brent estaba algo molesto con ese par por haberse arriesgado, por lo que los recibió con un coscorrón y luego los regañó por haberse expuesto al peligro. Jenna reía un poco porque la forma en la que los regañaba era idéntica a la que él paso con su abuela en varias ocasiones.
Cuando Peter llegó al lugar, tampoco se salvó de ser recibido de la misma manera por el Heredero de Okuros y Lefuto, pues él había quedado a cargo de los dos chicos.
Por su parte, Tigrein llegó con los hijos de su amo. Ellos estaban dormidos de manera muy tranquila y quieta.
Por otra parte, Jenna comenzó a sentirse algo mareada. Había sido mucho estrés para ella. Para los gemelos todavía gestantes, fue muy agotador brindar su energía para que su madre pudiera luchar en compañía de su padre. Los tres debían de descansar.
Aunque el más cansado fue Brent, ya que el cayó al suelo. La cabeza le daba vueltas y se sentía muy mareado. Algo no andaba bien, más prefirió no preocupar a su familia.
El siguiente paso sería el de encontrar algo que le diera una pista de lo necesario para combatir a su abuelo. Esperaba dar con esta, ya que no había mucho tiempo.
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