Todas las luces estaban apagadas y por un momento llegué a pensar que se había arrepentido o que no había podido entrar.
Revisé la puerta del patio y estaba cerrada. Miré en la sala y el comedor y tampoco la vi. Me acerqué a las escalas y desde ahí pregunté:
- Princesa ¿estás?462Please respect copyright.PENANAmND16GHUT8
- Si, acá arriba
Se nos iluminó el rostro. Comencé a subir y él iba tras de mí muy cerca. Me agarró de la cintura y sentí su bulto entre mis nalgas. Me di la vuelta y lo abracé por el cuello.
- ¿Te puedo filmar?462Please respect copyright.PENANArAX8ZIV8uI
- ¿Filmar? ¿Cómo así?462Please respect copyright.PENANARqY5m82qRH
- Si, yo ya pasé bueno con ella. Ahora quiero verte a ti462Please respect copyright.PENANAlElFXF5mwT
- Lo que sea por complacerte jajajaja462Please respect copyright.PENANAa34lzRAr2s
- ¿Me das un momento con ella? ¿Yo te aviso cuando subes?462Please respect copyright.PENANARt7TodQVSX
- Dale -me dio un beso y me agarro con fuerza un nalga- me avisas
Bajó las escaleras hacia la cocina, yo terminé de subir y cuando entré a la habitación la encontré en tangas y brasier. Ese maldito afán juvenil de empelotarse. No hay nada más excitantes que el juego previo quitando la ropa.
- ¿Y él dónde está?462Please respect copyright.PENANAfUD9L0m66M
- Abajo ahora viene
La levanté de la cama y acerqué al closet. Le quité las tangas y saqué unas media en malla del cajón. Me hinqué de rodillas para colocarle unos ligueros. Obviamente mi lengua tenía que lamer su deliciosa rajita. Le di vuelta y su nalga tenía un morado con la marca del mordisco que le había dado el lunes. Sonreí al recordar ese momento y le di una palmada.
- ¡Auch!462Please respect copyright.PENANAQeM2pP8JZm
- ¿Todavía te duele?462Please respect copyright.PENANAlwSQOnXB85
- Si, un poquito
Me levanté, le quité el brasier y la senté al borde de la cama.
- ¿Lo que sea? -recordando su promesas-462Please respect copyright.PENANA5TLNhvwlYl
- Si, lo que sea... mientras lo disfrute -dijo un poco tímida-
Abrí el cajón del nochero, saqué un gag ball tamaño medio. Sin pedírselo abrió la boca.
- Muy bien -mientras se lo ajustaba- me gusta que seas obediente. Si en algún momento quieres parar me das tres palmadas en la pierna y todo se detiene ¿listo?
Le mostré cómo lo hacía y ella asintió con la cabeza. Saqué maquillaje y la coloqué de pie dándome la espalda. Con el delineador escribí en su cintura: ¡POR EL CULO! y varias flechas apuntando directo a su hueco de la gloria. Me miraba intrigada.
- ¿Quieres saber qué estoy escribiendo?462Please respect copyright.PENANA2zz7943x8C
- mhm -confirmó con su cabeza, al no poder hablar-462Please respect copyright.PENANAcQS99y8GuO
- Lo que tanto me contaste que soñabas
Se estremeció y apretó sus piernas cruzándolas para frenar la sensación de calor y calambre que provenía de su entrepierna.
La monté en la cama de rodillas. Del nochero saqué las esposas con cadenas lo suficientemente largas para limitarla pero no impedirle moverse del todo. Ajusté las correas de cuero en cada uno de sus tobillos y las cadenas a las patas de abajo de la cama. Las otras dos a sus muñecas y las cadenas a las esquinas de la cabecera.
- Escúchame muy bien: esa nalguita, siempre, siempre, siempre la debes tener levantada ¿listo?
Arqueo su espalda al máximo y ese hermoso trasero quedó a disposición, se podía ver su deliciosa rajita y su asterisco un poco curtido pidiendo a gritos que se lo follaran.
Saque la cámara y me aseguré de que ella fuera consciente de que la iba a filmar. Abrí la puerta del closet y la monté en el entrepaño corriendo la ropa a otro lugar. Me aseguré de enmarcar todo la escena completa y confirmar dos veces la señal roja de REC en la pantalla. Saqué mi móvil del bolso y lo tiré sobre la cama.
En las luces de la habitación tenemos unos apliques de tela para darle un toque más romántico y suavizar la luz. Saqué una de mis pañoletas rojas y lo lancé cubriendo el aplique, la habitación se tornó color carmín, dignos colores de un burdel.
- Perfecto. Solo falta una cosa más
Me desnudé ante sus ojos. Aproveché para tocarla, para pasar mi lengua por sus agujeros. Recorrer con la punta de la lengua su culo y meter la mano por debajo de su cuerpo para masturbarla. Rozaba con mis dedos sus labios internos, la hacía sentir como si los fuera a meter pero no pasaban de ser toques con algo presión.
Unos leves gemidos se empezaron a notar. Paré y le di una palmada que le quedó marcada en la nalga. Me acerque a su oído y la agarre duro del cabello.
- shhhhh no puedes hacer ningún sonido, no nos pueden escuchar462Please respect copyright.PENANAlh8lhE3vD1
- mhm462Please respect copyright.PENANAX3R1vG1iYj
- No quiero una turba enfurecida de vecinos en mi puerta ¿ok?462Please respect copyright.PENANATnyjmnXvM7
- mhm -confirmó con su cabeza-462Please respect copyright.PENANAS7wUuR1vPI
- Ya vengo
Bajé las escaleras y fui por Thomas que estaba sentado en la silla del estudio. Me le monté encima y se abalanzó a chuparme los senos. Cabalgaba sobre él como si me estuviera penetrando y logré ponerlo tan arrecho que se abrió la hebilla del cinturón.
- No no no. Es con ella que te quiero ver462Please respect copyright.PENANARcwCsGTw91
- ¿No te gustaría mejor...462Please respect copyright.PENANAaJxoL8qstg
- shhh shhh... le tapé los ojos con la mano y luego anudé una venda en su cabeza462Please respect copyright.PENANAyCmqRCOGtn
- La idea es verla ¿cierto?462Please respect copyright.PENANAfx2Wqa2ZsB
- Obviamente ¡Vamos! -le dije sin responder-462Please respect copyright.PENANAa6EE4ZS7xx
- Pero... no veo nada
Lo agarré de la mano, lo ayudé a levantar. Subió torpemente las escalas guiado por mis cuerpo y se detenía cada que le mandaba la mano a su bulto. Cuando llegamos a la habitación lo acomodé a los pies de la cama y le dije que no se destapara aún.
Yo me monté a la cama por la cabecera, sentándome delante de ella, abriendo las piernas y pasándolas por encima de sus hombros con mi vagina muy cerca de su cara. Dejando a la mano unos cuantos jugueticos y aceites. Encendí la cámara del móvil y mientras ella veía como me masturbaba le dije:
- Ya te las puedes quitar
Sus ojos se llenaron de fuego, sus manos temblaban por la tentación. Apretó sus puños tratando de recobrar el control pero la adrenalina se desbordaba. Se deleitó a merced de tal escena y llenó su cabeza con malos pensamientos.
Ella sonrió volteando a mirarlo. Thomas agarró la hebilla y arrancó de su jean el cinturón de un solo tirón. Lo dobló en dos partes mirando provocativamente y directo a su trasero. Trató de contenerse estrujando el cuero con ambas manos, sabía que si la tocaba le iba a hacer daño. Laura no lo ayudaba, comenzó a tentarlo movinedo su cadera de lado a lado de forma provocativa.
Levantó la mano con el cinturón, apretaba con fuerza su mano y su su aorta estaba hinchada a punto de estallar. No aguantó más, su brazo cayó con fuerza, la correa alcanzó su piel al lado derecho entre el muslo y la nalga. El plasf retumbó en la habitación e hizo eco en las paredes.
Ella descargó su cuerpo en la cama, apretando sus nalgas y cerrando los ojos. A medida que el ardor aumentaba, apretaba sus puños agarrando la sabanas y balbuceando algo inaudible.
Thomas pasó las yemas de sus dedos por encima, siguiendo el contorno de las marcas en su piel. El muy desgraciado se estremecía de placer al notar al tacto que la piel que recibió el correazo estaba inflamada.
Ella abrió los ojos, me miró con algunas lagrimas en sus ojos y sonrío con malicia. Trataba de advertirle con la mirada «¡No lo hagas niña, no lo hagas!». La muy atrevida se le acomodó flexionando las rodillas levantando sus nalgas meneando su cadera de lado a lado.
Thomas le abrió las nalgas y le escupió desde la distancia. Fue excitantemente... guarro y cerdo. La expresión de su rostro era diferente, sus cejas se juntaron y sus ojos se llenaron de sangre. Su mano derecha la levantó hacia su hombro izquierdo, con un ligero movimiento de su muñeca y sin consideración volvió a azotarla con todas sus fuerzas.
Ella se movió un poco hacia adelante al sentir el golpe, pero conservó su posición. Me miraba y sonreía, quería provocarlo.
La azotó varias veces, al ver que no se daba por vencida, le repetía la misma dosis aplicando más fuerza. Era imposible aguantar el dolor, su cuerpo cayó tendido en la cama, se agarraba de las sabana y al no poder llevar sus manos para acariciar sus nalgas su cuerpo se retorcía de lado a lado.
Giró su rostro para ver las marcas en sus nalgas y le lanzó una mirada de odio. Thomas la miraba fijo a los ojos, retándola a hacerlo de nuevo. En su terquedad levantó su nalga mientras él se golpeaba la palma de la mano con el cinturón.
Se aferró a mis tobillos y cerró los ojos. Correazos iban y venían, conservaba su posición pero apretaba sus manos más y más fuerte.
- ¡No más! -les dijes- ¡Así no!
La verdad no querías intervenir, pero algunas marcas ya estaba pasando a convertirse en heridas y eso no estaba dispuesta a permitirlo. Eso nos podría traer problemas si la llegaban a descubrir.
Sin embargo, ella levantó su mirada y me suplicó con los ojos dejarlo continuar. La muy maldita lo estaba disfrutando. Thomas en pie, jadeando y consumido por el placer que le proporcionaba causarle dolor apretaba el cinturón entre sus manos. Reprimiendo sus ganas, lo soltó en la cama y se quedó mirándonos.
Tomó sus nalgas como cascos de mandarina, los abrió de par en par, se acercó para dejar caer una espesa y abundante saliva que cayó lentamente de su boca hasta el interior de su recto y apenas ella sintió la humedad en su interior sonrió.
Con los pulgares de Thomas acercándose dando vueltas en círculo cerró los ojos dejándose llevar por el placer. Esa carita tratando de ocultar los gemidos me hicieron mojar y mis dedos tomar rumbo a emparamarse en mis fluidos. Estaba alimentando las perversiones de los tres. Mi corazón estaba a mil, no sabía si esto iba a terminar bien si seguían ellos seguían al mismo ritmo.
Solté el celular, para tocarme con tranquilidad, acariciar mis labios externos y pellizcar los pezones. Los agarraba duro entre el índice y el pulgar, cuando ella miraba los jalaba hacia el frente hasta dejarlos duros y erectos. Bajé mis manos hasta la parte inferior de mis senos, los apretaba clavándome las uñas cada que escuchaba el plasf del cuero chocar contra su piel. Sentía cada correazo como como si cayeran en mi cuerpo, disfrutando su dolor, recordando la sensación de hormigueo y ardor que deja esa correa que antes he probado al alcanzar la piel desnuda.
Los minutos pasaban y ninguno cedía. Jadeaba y respiraba con fuerza por el esfuerzo físico. Complacido, por las obra de arte de las marcas entrecruzadas y abultadas, al fin se detuvo.
- Ahora te doy la razón462Please respect copyright.PENANAekt6mOubTH
- ¿En qué?462Please respect copyright.PENANA72SPu3VhQI
- Había que volver a probar esta HP462Please respect copyright.PENANAX21IozhMqd
- jajajaja ¿o más bien culear?
Laura le movía el trasero de adelante a atrás, quería que se lo metiera de una vez. Desde el lunes estaba deseando los mismo.
- ¿Eso es lo que quieren?462Please respect copyright.PENANAoZqYAdY0DW
- Si, eso fue lo que me dijo hace unos días462Please respect copyright.PENANAV7eF6HemDa
- ¿Qué dijo exactamente?462Please respect copyright.PENANALOD8xHmAgq
- Que se sueña y se masturba pensando en que le das por detrás
Mirándome fijo a los ojos clavó su cara en su culo, lo chupó, lo lamió, le agarró las nalgas con fuerza de par en par y se la folló con su lengua. Sacó su miembro desesperado de su jean y tras llenar su cabeza de saliva lo colocó justo en la entrada. Ella se agarró muy muy fuerte de mis tobillos, cerró los ojos esperando la embestida.
- No tan rápido culicagada -pegándole varias veces con su miembro en las nalgas- ya llegará el momento
Me señaló el celular y me hizo señas para que me acercara. Pasé por encima de ella, quedando la parte trasera de su cabeza sobre mi sexo. Me enlazó su cinturón al cuello y apretó hasta asfixiarme. Me empujó hacia atrás y quedé sentada sobre ella aprisionando su cara hacia el colchón.
Encendió la cámara y me hizo poner las manos en sus caderas para abrir las nalgas. Metió su miembro en mi boca y lo chupé con ganas llenándolo de saliva que brotaba sin parar pasaba por su miembro y cayendo en su trasero. Lo sacó, me sonrío y luego me dio una cachetada endureciendo sus facciones.
- ¡Escúpelo! Quiero tener ese culo listo para mí. ¡Escúpelo! ¡escúpelo!
Mientras la llenaba de saliva él se masturbar con sus nalgas, parte de su miembro quedaba entre ellas y su glande llegaba hasta mi boca. Tomó mis manos obligándome a abrazarla, me aferré a sus muslos.
Tomaba su miembro con la mano sosteniendo su glande, rozando su vagina, abriendo sus labios externos, subía lentamente hasta su ano, la amenazaba ejerciendo presión sin llegar a meterlo.
Pasó el cinturón detrás de mi nuca, jalaba con fuerza para asfixiarme y luego me empujaba del pelo para obligarme a chupar su agujero. Cuando se escuchaban los gemidos de Laura me volvía a jalar hasta quedar sentada en su cabeza para ahogar el sonido y cortar su respiración contra el colchón.
Soltó el extremo del cinturón y quedó colgando sobre mi espalda. Me ordenó volver a la cabecera. Me jaló de los pies hasta que la cara de Laura quedó metida en mi sexo. Pasé mis manos entre su cabello y comencé a masturbarme con su nariz.
Thomas descargó el móvil, se terminó de quitar el jean, la camisa y se montó sobre la cama. Pasó sus su piernas por delante de sus muslos, se apoyó con una mano en sus caderas para no perder el equilibrio y con la otra mano apunto su pene hacia a abajo.
- Ahora sí, maldita zorra. Vamos a ver si es verdad que te gusta
Trataba de meterlo, pero se resistía a entrar. Por más presión que ejercía, su culo no había dilatado lo suficiente. Igual no le interesaba darle más tiempo, empujó con decisión y atravesó su culo con el glande causándole intenso dolor. No podía contener los gritos acallados por el gag y algunas lágrimas. La agarré de la mano para darle fuerza y le dije.
- Si quieres que se detenga, ya sabes que hacer -tocándola tres veces en la mano-
Mi esposo aunque ensimismado en su propio placer al escucharme se detuvo, esperando su respuesta. Cerró los ojos moviendo la cabeza de lado a lado, se negaba a darse por vencida, movía su trasero hacia atrás ordenándole terminar lo que había empezado.
- Como gustes plasf -una palmada en las nalgas- ¡zorra!
Lo poco que se lo había metido, lo sacó lentamente y me señaló la cajonera. Me estiré un poco y alcancé la botella de lubricante.
- ¡No! El anal haze
Me quedaba complicado moverme con lo entrelazadas que estábamos las dos. Algo molesto se bajó de la cama para abrir el cajón y tomarlo por su cuenta. Sacó un condón texturizado y me lo mostró.
- No necesitas eso462Please respect copyright.PENANApBJGxLMLng
- ¿Cómo que no?462Please respect copyright.PENANAflETJTOd5s
- ¡Que no!
Me miró extrañado mientras caminaba hasta la piecera de la cama. Sin montarse al colchón, se escupió la cabeza del miembro, la tomó de los muslos y la jaló un poco hacia atrás mientras le metía el miembro por la vagina. Esa carita de sufrimiento lentamente se fue convirtiendo en placer y sus lágrimas se transformaron en gemidos.
Salía abundante saliva que caía de su boca a través del gag, derramándose por su labio inferior directo a mi vagina. Aprovechaba para usarlo como lubricante, disfrutaba al meter y sacar los dedos, separando mis labios y mostrarle mi clítoris.
El placer que le daba Thomas era total, sus ojos se perdían ante las penetraciones vaginales. Se llenaba los dedos de crema y la aplicaba con cuidado en su culo, jugueteando con sus dedos y dejando caer gotas de saliva cada tanto.
Acarició un poco el exterior, comenzó a meter y sacar la primera falange de cada uno de sus dedos. De último dejó sus pulgares, los metió con cuidado y separó abriendo muy despacio su esfínter hasta que su cuerpo involuntariamente apretó para tratar de cerrarlo. Trató de impedirselo por unos segundos, metiendo los dedos un poco más profundo y aprovechando para escupirle en su interior. Se canso de dilatar su trasero, se levantó un poco hacia atrás para ver como su culito se volvía a cerrar y quedaba palpitando de la emoción.
Su cuerpo la delató, sus piernas temblaron, sus manos perdieron la fuerza, levantó su cabeza y arqueó la espalda. Su primer orgasmos la había alcanzado. En vez de quedarse quieta, con más ganas se movía oscilando de adelante hacia atrás para que Thomas no fuera a para de penetrarla.
Los gemidos apenas y se escuchaban, a duras penas podía disfrutar de su respiración fuerte y de algunos sonidos guturales que provenían de su interior. Algo arrepentida me dije «Maldita sea, debí hacerle caso. En un motel estaría gritando delicioso como una loca».
Thomas se los sacó, le dió una palmada entre las nalgas y los muslos. Me miró fijo a los ojos y montándose sobre la cama vino a mi boca para darme a probar las mieles de sus fluidos directo de su miembro. Me quitó el cinturón y la enlazó al cuello de ella, dejando la hebilla en su garganta y apretando hasta asfixiarla.
No paró de jalar hasta que ella quedó de rodillas mirando atenta como me tomaba la cabeza desde atrás y me lo metía hasta la garganta. Hilos de saliva salían desde mi boca hasta su miembro, lo sacaba y luego se lo restregaba a ella por la cara. Volvía a ponerme a chupar y giraba para golpearla con su miembro en la frente.
- Me la vas a chupar ¡zorra!
Ella le confirmaba ansiosa con la mirada las ganas que tenía de hacerlo. Le soltó el gag y le dio una cachetada que le volteo la cara. Ella regresó su mirada al frente y se lamió la comisura de la boca, pensando que por el golpe iba a sentir el sabor de la sangre.
- Si no haces lo que te diga -señalándole la puerta- te largas
Sacó su lengua pidiendo que se lo entregará, pero lo que él quería era torturarla. Me lo metía a mí. Cuando lo sacaba y ella abría la boca, jalaba con la correa hacia atrás. Se lo dejaba a centímetros y por mas que ella intentaba ir hacia adelante no lo alcanzaba. Le soltaba la correa y justo cuando creía que lo iba a poder probar lo devolvía a mi boca.
Me empujó hacía atrás quedé acostada en la cama. De un jalón del cinturón la hizo inclinar hacia adelante y con su mano la empujó hasta que su cara quedó en mi sexo. Estaba dosbocada, su lengua tenía movimientos erráticos y poco excitantes, aún así disfrutaba cuando él refregaba su cara en mi vagina.
- ¿Ya le viste la cara que tiene?
Volvió a jalarla de la correa, levantando su torso, sin que pudiera apoyar las manos y la lengua afuera. Los bíceps y pectorales de Thomas se le marcaban por la fuerza que ejercía para sostenerla.
La terminó de levantar hasta que quedó casi de rodillas, soltando la correa para que pudiera volver a respirar. Laura estaba super agitada, la respiración inflaba su pecho, tenía los ojos perdidos llenos de deseo y lujuria, estaba sedienta de sexo.
- ¿Ahora si le ves ves la cara de enferma?462Please respect copyright.PENANAhwPAyPPSZZ
- Hágame -mirándolo a él de reojo- de todo -volteó a mirarme y se lamió los labios con la punta de lengua- todo lo que quieran462Please respect copyright.PENANAxeMdu9KHdH
- Quédate callada -me acerqué y le agarré la mandíbula con brusquedad- esas palabras no es bueno que las digas, no nos conoces462Please respect copyright.PENANAQBX6IslWjG
- A mí si no me da miedo tratarte como lo que eres -intervino Thomas- ¡una zorra!462Please respect copyright.PENANA1h8xCUbSLi
- ¡Que rico! -se mordió los labios- ¡Quiero ser su puta!
Definitivamente no le bastaba con estar en la boca del lobo, se le quería meter a la cama y jugar su mismo juego. Pobrecita, no sabía lo que le esperaba. Dejé de preocuparme por ella, igual se lo estaba buscando con creces y si eso era lo que quería ¿por qué preocuparme mas?. Ahora esta por su cuenta, que pague las consecuencias de sus actos.
Thomas me cogió de uno de los pies, lo levantó y al empujarme, con la misma fuerza, mi cuerpo dio media vuelta quedando de lado. Entendí el mensaje y terminé de darme la vuelta para quedar boca abajo. Me agarró las piernas y levantó las nalgas ayudando a flexionar las rodillas, me empujó desde los hombros para descargar mi cabeza en el colchón.
- ¡Manos atrás! ¡ábrete el culo!462Please respect copyright.PENANAqMtwyo0Siv
462Please respect copyright.PENANA00I605B0dx
¿Cómo no hacerle caso?. Obedecí complacida, deslizando pasando mis manos por fuera hasta alcanzar los glúteos y abrirlos de par en par. Sentía su lengua pasar, lo escupía y luego sentía que metía el rostro de ella. Estrujaba su cara contra mi culo y a veces su nariz se escurría en mi asterisco. La separaba halando de su cabello, escupía varias veces y volvía a meterle la cara.
- ¡Con ganas HP! ¡Métele la lengua!
La jonjoleaba tan duro del cabello que ella no era capaz de hacerme nada con la lengua. La levantaba jalando el cinturón, le daba cachetadas, volvía a escupir y le repetía la dosis. Hasta que no aprendió a pasarme la lengua por la vagina mientras me metía la nariz en el trasero no la dejó en paz. Soltó el cinturón liberando la presión de su cuello, pero sin permitir que se lo quitara.
- Lo que yo te haga se lo haces a ella, hasta que no la escuché gimiendo no te lo meto462Please respect copyright.PENANAsFgPhHVg0X
- Lo que quieras, pero culeame, ¡culeame ya!462Please respect copyright.PENANAPFqLNXpDQP
- ¿Acaso plasf no plasf entendiste plasf? no necesito esa puta lengua hablando
Decidió hacerle caso e imitar al pie de la letra todo lo que él le hacía. Se agarró de mis pantorrillas, pagaba su boca cerca de mi asterisco y jadeaba tirando chorros de aire caliente. Luego lamía mi vagina, pasaba la lengua separando los labios y seguía su camino hasta regresar a mi culo. Dio vueltas con su lengua en punta alrededor, abría la boca tan grande como podía y succionaba todo el contorno del ano.
- ahh ahh mételo ya por favor ahhh ahhh -ella le suplicaba-
Thomas seguía en su juego, cada que Laura se detenía le asestaba una palmada que la devolvía de inmediato a continuar su tarea. Se acercó entre mis nalgas y comenzó a dar lametazos, primero suaves y luego más continuos, movimientos en espiral, jugando con la punta de su lengua por fuera. Varias veces succionaba con fuerza, liberaba mi asterisco y me metía la lengua en punta. Pasó a darme besos en los glúteos a darme algunos mordiscos suaves, hasta tiernos.
Cuando estaba justo en el punto de excitarme y ponerme a gemir. Ella caía rendida en los juegos de mi esposo y no era capaz de continuar. Apoyaba su frente en mi cuerpo y gemía de placer.
- ¡Ahhhh HP! ¡Ahhhhhh! Porfa, cómetelo ¡ahhh! porfa comete todo mi culito, devoralo por completo ¡Ahh ahh!
Lo que ella no era capaz de hacerme con su lengua, lo lograba con su voz. Mientras Thomas le chupaba el culo, le metía la mano en su vagina y se podía escuchar sus fluidos hacer unos ruidos deliciosos.
- Eso no puedo hacerlo ahhh ¡descarado, no alcanzo!
Trataba de estirar su mano para meterla en mi vagina pero el largo de la cadena le impedía tocarme. Sin embargo el frío que sentía al rozar mis muslos cada que intentaba me excitaba. Sentí su lengua regresar a mi culo, abrirlo de par en par y penetrando sin parar, turnándose para hacerlo con la lengua y con su nariz.
Me tenía a mil, mordía las sábanas, no quería que eso acabara y sí gemía iba ser el final. Contuve la respiración... hasta que no pude soportarlo mas.
- Aah ahhhhh -levanté la mirada al frente- ¡si! ¡si! -disfrutando de mi orgasmo-
Esas fueron las palabras mágicas, para entrar en acción. Sentí su cuerpo caer sobre el mío, su cara contra mi espalda baja, casi en la cintura y el vaivén de su cuerpo siendo penetrado una y otra vez. Me moría de ganas por ver esa escena, pero igual sonreía de placer con solo escucharla.
- ¡Si, si, siiiiiiii! ¡que rico, que rico HP! si si si no pares ¡ahh! no pares ¡mételo! todo ahh !MÉTELO! aaaaagggggghhhhhhhh
- ¡SILENCIO! ¡o te largas!
Al no poderse tapar con las manos me mordía en la espalda para tratar de apaciguar sus gritos. Pasé mis manos por debajo masturbándome mientras imaginaba como se lo estaba metiendo. De un tirón sentí su cuerpo moverse un poco hacia abajo. Thomas la había agarrado de la cintura y la atrajo hacía él, de un solo tirón, se lo terminó de meter hasta el fondo.
- ¡Ayyyyy HP! ¡SIII! ¡SIIIIIIIII! ¡CULEAME! ¡DURO, DURO, DURO!462Please respect copyright.PENANAKMOnDQxrbt
- ¡TE LO DIJE! ¡SILENCIO HP!
Sus dientes se clavaron en mi nalga y un grito a través de mi carne la llevó al camino del placer. Para mi sorpresa al soltarse no pronunció ni un solo sonido. Sentí su cuerpo separarse del mío y me di la vuelta para ver qué pasaba. No lo puedo creer. Lo que veía tenía que filmarlo. Busqué desesperadamente el celular y lo encendí tan rápido como pude.
Ese cuerpo delicado y blanco estaba siendo asfixiado con la correa. Tenía la cara roja, los ojos perdidos y la lengua afuera. La levantaba tanto como para que apenas los dedos de las manos alcanzarán la cama y con la otra mano se agarraba fuerte de su cintura para seguir partiendo el culo. Thomas estaba convertido en un animal, una bestia.
- Aaarghh agghhh agghhh arggghhh ¡Mal...di...ta zo...rra! ¡mal...di...ta zorra!
Era como ver un demonio despojando la vida de una doncella, consumiendo hasta la última gota de su ser con sexo.
Su cara se comenzó a poner morada y lo labios a tornarse azules. Se estaba ahogando de verdad y me preocupe porque Thomas estaba tan ensimismado que ni lo notaba. Solté el celular y traté de ayudarla. Alcancé a abrir un poco el cinturón y una cachetada me regreso a mi lugar.
- ¡Déjalo! -con dificultad para hablar esbozando una sonrisa-
La muy zorra no estaba sufriendo, en realidad le gustaba, disfrutaba y le excitaba esa sensación de asfixia que la hacía sentir al borde de la muerte. Me quedé ahí cerca mirándola sorprendida, parecía una mujer tan frágil en la calle, pero en la cama era todo lo contrario. Thomas me cogió descuidada, me agarró de la parte de atrás de la cabeza y me atrajo hacia él pegando mi frente con la suya.
- ¡ÚLTIMA VEZ! ¡NO TE METAS!462Please respect copyright.PENANAvlAKa35M9d
- ¡ES TODA TUYA! -le contesté con rabia levantando los hombros-
Me dio un beso, se retiró mirándome a los ojos mientras me mordía el labio inferior estirándolo hasta causarme dolor. Lo liberó y con una risa macabra me hizo señas para meterme debajo de ellos, boca arriba.
Era una imagen deliciosa, ver su miembro entrar y salir destrozándole el culo y sus bolas golpeando su vagina una vez tras otra. Me agarré de los muslos de Laura y con solo meter mi cara en su vagina explotó en un delicioso orgasmo que me mojo toda la cara, hasta la vista se nublo al entrar parte de sus fluidos en mis ojos. Me tocó parpadear varias veces para volver a enfocar algo.
Aunque Thomas le tapó la boca, fue imposible apaciguar sus primeros gemidos. Todo su ser temblaba, sus manos apenas y se podían sostener apoyadas en mi vientre, si no fuera por Thomas que le había pasado un brazo por la cintura me habría caído encima.
Se quedaron quietos un momento, cambié la vagina por sus bolas. Él seguía inmóvil, pero cada que la chupaba se escuchaba gemir de placer. La idea que tantos años llevaba en la mente vino a mi y suponiendo lo ebrios que estábamos, deslice la lengua poco a poco hasta su nies. Solté mis manos de los muslos de ella y los cambié por los de él, empujándome tan atrás como pude.
Él accedió levantó un poco su cuerpo, pude chuparle el ano y recorrerlo con mi lengua. Todo mi cuerpos se estremeció, no podía creerlo, siempre había sido un tabú para él. Tenía que aprovechar la complacencia de ella que medio se recuperó y volvió a menearse buscando retomar el ritmo.
La soltó de la cintura y ella se apoyó con las manos agarrándose de las sábanas. Era mi momento y no iba a detenerme. Sincronicé los movimientos de mi lengua con los de ella y me llevé una gran sorpresa al escucharlo decir:
- Uy HP, no sabía que esto se sentía tan bueno
Ella dejó caer su torso sobre mi, sin dejar de moverse. Me invitó a abrir las piernas, con sus manos las rodeo separando mi glúteos y descargó sus labio en mi entrepierna. Una abundante saliva bajó por mi vagina hasta llenar mi asterisco. Primero empezó con movimientos lentos jugando con mi clítoris, se fue emocionando hasta apoyar su lengua y ejercer presión con movimientos cortos que me llevaban al éxtasis.
Los tres estábamos ávidos de placer, sus dedos se fueron acercando lentamente y mi trasero pedía a gritos ser tenido en cuenta. Me aferraba de sus muslos con fuerza, no quería dejarlo escapar y meterle la lengua tanto como pudiera. Ella no pudo más, recostó su cara sobre mi vientre.
- ah ah ahhhh si, si, no pares aaggghhh rompenos el culo
Me abrazó la pierna derecha y se levantó hasta tener su espalda recta. Sus pezones rozaban mi pantorrilla, besaba mis tobillos y luego chupaba mis dedos del pie. Su mano izquierda bajo por el muslo, pasó de largo por mi vagina.... su dedo índice y corazón hurgaron en mi trasero para completar el círculo. No había un culo a salvó en esa cama.
Empezó a mover más y más rápido, más y más, sus nalgas sonaban húmedas contra la pelvis de mi esposo. La agarró del cuello con ambas manos para cortar su respiración. Se quedó inmóvil, sentí sus bolas contraerse y su miembro bombear todo el semen caliente en su interior. Los dos gemían de placer al alcanzar el orgasmo y sus palabras me llevaron al mío.
- ¡HP! ¡qué rico! lléname todo el culo aaahhhh ¡llénalo todo!
Ella cayó tendida sin fuerzas sobre mi cuerpo, mis manos quedaron prisioneras y no podía moverme. Thomas se apresuró a liberarse de mi lengua, me miraba contrariado, negándose a aceptar que le había gustado, que lo había llevado al cielo tirando al piso su concepto de masculinidad.
Terminó de escurrir su miembro masturbándose entre sus nalgas y luego me obligo a abrir la boca para recibir el semen que brotaba como lava desde su trasero.
ns 172.70.43.129da2