Para el final del primer día de ese ciclo lunar, las heridas del padre de Rymalan habían sido tratadas con un ungüento de aloe vera, manzanilla y miel; también le prepararon e hicieron beber una infusión de hierbas curativas. Y claro está, ambos habían sido preparados con el agua de la botella plateada que su hijo más pequeño había llevado hasta Pryormeue.
La mejoría del progenitor se hacía evidente en cuestión de horas. No sólo el enrojecimiento alrededor de sus ampollas, y en la mayor parte de su cuerpo, había disminuido (poco, sin embargo, lo había hecho), sino que ahora el Mëentu ya respiraba con mayor facilidad.53Please respect copyright.PENANAcxHvBFYfoh
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Algunas horas más tarde, a inicios del siguiente ciclo solar, Callen y Nama llegaban a casa de Bige. La mayoría de los Mëentu seguían dormidos, pero Rymalan, que había decidido inspeccionar la zona donde su padre había sufrido su accidente, los recibió cuando realizaba su trayecto de regreso a la casa.
“¡Rymalan!” Callen corrió los últimos metros que la separaban de su hermano y se arrojó a sus brazos “¿Qué ocurrió?”
“Tranquila, ya está fuera de peligro, aunque sigue grave” el Zedlon le aseguró mientras le daba unas palmaditas en la espalda.
La Mëentu se zafó de los brazos de su hermano “Eso no contesta mi pregunta, ¿qué le pasó?”
Rymalan exhaló, abatido “Aun no sabemos con certeza. Lo único que sabemos es que él paseaba como brisa durante el ciclo solar antepasado y que, de repente, estaba tumbado e inconsciente en un asentamiento de Hyalan”
La gemela de Follen aspiró fuertemente por la boca y postró su mano derecha sobre su corazón. Para este momento, el Mogan de Callen ya se había acercado a los hermanos a través de una pequeña vereda que conectaba la casa de Bige con el sendero que llevaba hacia el mar que rodeaba a la isla.
“Naur, estoy feliz de verte” Nama se acercó a Rymalan y lo estrechó cálidamente “Aunque yo hubiera escogido diferentes condiciones, de ser posible”
El Mëentu sonrió sobre el hombro de su cuñado “A mí también me alegra verte, naur”
El más joven de los originales soltó a Rymalan y entrelazó su mano derecha con la izquierda de Callen, de esa manera intentó tranquilizar a su Mogan, quien estaba tratando de darle sentido a lo que su hermano menor le acababa de informar.
“Dëech, ¿cómo ocurrió? Es inaudito que padre perdiera el control en uno de sus viajes” la Mëentu bajó la mano que descansaba sobre su pecho y comenzó a darse pequeños golpes sobre su pierna.
Rymalan, que seguía enfrente de ella, bufó frustrado “No lo sé, Callen. Fui al sitio donde madre dice que lo encontraron inconsciente y no encontré nada anormal”
“¿Sigue inconsciente?” ella indagó.
Su hermano asintió levemente “Follen está ahora con él”
“¿Tenemos agua de la catarata?”
“Sí, traje un poco conmigo. Madre le preparó una infusión y un ungüento, por lo que ya mejoró un poco”
“¿Tenemos suficiente?, o, ¿voy a Thenda por más?”
“No. Gbhylur nos ayuda a permanecer abastecidos, así que, por ahora no hay necesidad de ir a Thenda”
Nama postró su mano libre sobre el hombro derecho de Rymalan “Naur, te ves agotado, ¿dormiste?”
“No he podido, naur. Hasta hace un par de horas estaba cuidando de mi padre, mientras mi madre y Follen dormían un poco”
“No te preocupes, ya estamos aquí. Nosotros ayudaremos con los cuidados de papá” Callen colocó gentilmente su mano sobre la mano izquierda de su hermano y le dio una sonrisa triste.
De repente, un aullido se alzó entre la vegetación de la pradera que rodeaba la casa de Bige y los tres sintieron la presencia de otro ser en sus cercanías. Nama fue el primero que lo ubicó, alzando la mirada por encima de la cabeza de su naur, mientras que Callen preguntó a nadie en particular “Eso fue… ¿un lobo?”
Rymalan se giró a medias, en dirección de los que venían llegando, entrecerrando los ojos para tratar de discernir quién se acercaba “Sí, lo parece”
“Pensé que los lobos sólo habitaban en el desierto” la Mëentu frunció el ceño.
El original analizó la esencia del Mëentu desconocido, más no la reconoció, aunque sí identificó a una de las fracciones de su ser. —Recuerda, ixane, que el espíritu de los Mëentu se compone de 3 fracciones: una de cada uno de sus padres y otra más, que los hace ellos—. “No reconozco la esencia de quien se aproxima, pero percibo a…” Nama permaneció un momento en silencio “Lumne”
En ese momento, el Mëentu desconocido silbó sobre su hombro derecho, y los demás observaron como un lobezno de pelaje blanco con gris corría tan rápido que en cuestión de segundos superó al hombre, e incluso lo dejó por detrás. La criatura, a la que le faltaba una gran parte de su oreja derecha, se detuvo junto a Rymalan, se levantó sobre sus patas traseras, recargando sus patas frontales en la pierna derecha del Mëentu, y le lamió la mano cariñosamente.
“¡Ah!” Callen exclamó sorprendida “Realmente es un lobezno”
Rymalan bajó la mirada, apreciando los emocionados ojos verdes del pequeño animal, y le sonrió brillantemente.
El desconocido se aproximó al lobo “Nekota, no hagas eso” lo tomó por el torso y lo cargó de tal manera que el hocico de la criatura estaba contenido por uno de sus robustos brazos “Discúlpenlo, por favor, es sólo un lobato”
“No hay nada que disculpar” Rymalan extendió la mano lamida al desconocido “Yo soy Rymalan, hijo de Hylme”
El recién llegado tomó la mano que le ofreció el Mëentu, dándole un ligero apretón “¡Ah!, sí. Mi abuela me dijo que tú y tu hermano, ¿Follen?”
“Sí, Follen”
“Sí, me dijo que habían llegado ayer para atender a su padre. Lamento mucho lo que le ocurrió. Nekota y yo lo encontramos cuando dábamos un paseo por la playa, lo cual fue afortunado pues quizás su madre no lo habría hallado antes de…” el Mëentu desconocido no terminó la oración, pero todos asumieron que se refería a la muerte inminente de Hylme “Y, ¿ustedes quiénes son?” preguntó, acercándose a la pareja con la mano estirada.
“Callen, hija de Hylme, gemela de Follen” ella declaró, tomando la mano que el desconocido le ofreció, para después extender uno de sus dedos y señalar al pequeño animal “¿Cómo es que tienes un lobo aquí?”
“Hm, Nekota es mi compañero” él inclinó su cabeza hacia la criatura y acarició con gentileza una de sus patas “Los dos vivimos en el norte, pero estamos de visita con mis abuelos”
“¿Eres descendiente de Lumne?” Nama le preguntó inesperadamente.
El desconocido retrocedió un poco para examinar con sus ojos cafés al portentoso hombre que lo interrogaba “¡Vaya que eres alto! ¿Cuánto mides?”
“2 metros 20 centímetros”
“Uh ah, y tus ojos. No había visto yo a ningún otro Mëentu de ojos rojos. Te ves impresionante” el Mëentu le sonrió entretenido, más Nama no le contestó, sólo le devolvió la mirada. “¡Ja!” el desconocido río entre dientes sin razón aparente “Sí, Lumne es mi padre” él afirmó “Bien, creo que es hora del desayuno, ¿qué dices, dëech?” el extraño acarició la cabeza del lobato “¿Por qué no nos acompañan? Seguro que podremos preparar algo para todos” dijo, al tiempo que rodeaba a Callen y a Nama, para caminar en dirección de la casa de sus abuelos.
Sin embargo, el original, visiblemente molesto, se giró abruptamente, sorprendiendo tanto a su Mogan como a su naur “Unher, ¿cuál es tu nombre?”
El desconocido se detuvo en seco y giró lentamente su torso hacia Nama, mirándolo con desdén, aunque permaneció callado.
No voy a mentir, ixane, aquella situación se tornó un tanto hostil, pues parecía que tanto el Beelef como el Mëentu desconocido concursaban por quién podía tener la mirada que expresara más desprecio.
Por detrás de Nama, Rymalan intentó decir algo para intervenir y disipar la hostilidad, pero Callen lo disuadió. En sus más de 100 años unidos, ella nunca había visto a su Mogan tan enojado, y aunque ella sentía la necesidad de saber qué era lo que había provocado ese estado en él, estaba segura que tendría una razón poderosa para actuar de esa manera.
Algunos segundos después, cediendo, el extraño cerró los ojos momentáneamente, bajó su cabeza un poco y levantó de manera maliciosa la comisura derecha de su boca, pronunciando “Dako”53Please respect copyright.PENANA0sbsxPsOPS
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